(Contexto: Estaba teniendo un momento madre hija con Moira. Lástima que no pueda describir su gracia de movimientos para plasmar lo mágica que es)
Mamá: qué bonita eres... qué bonita eres... pero qué preciosa eres...
Samuel: ¿Porqué no me dices esa palabra?
Mamá: ¿el qué? ¿precioso? ¡Qué precioso eres hijo!, ¡qué guapísimo eres!. ¡Qué bonito eres!
Samuel: Ahora ya no me sirve. Ya no me sirve NUNCA MÁS.
jajajajaja, me encanta!!!
ResponderEliminarEs que los celos son muy duros de llevar... XD
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