Creo que no es la primera vez que comparo a mi marido con Shrek, pero es que el romanticismo no entra en su vocabulario. Tengo la sensación de que tiene tantas virtudes que tuvo que descartar una y eligió, precisamente, el romanticismo. Todo lo no lo puede tener el chiquillo. Para muestra un botón:
Ayer estuvimos viendo el último capítulo de Norte y Sur, una gran serie de época, romántica y fantástica. En el último minuto, cuando ellos se besan en el tren superando todas las dificultades, todas las tristezas... va y dice mi Shrek: "Anda, los trenes de época tenían puerta en cada compartimento" a lo que le respondí: "sí, cariño, en esto mismo estaba pensando ahora". Luego vinieron las bromas y las risas. ¿A quién se le ocurre fijarse en las puertas de los trenes tras 4 horas de sufrimiento? a un ogro bondadoso, por supuesto.
Estos hombres.... jejeje que bueno!!!!!
ResponderEliminarEli: Pa mear y no echar gota, jajajjaja.
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