Con el paso de los años llego a entender lo ignorante que soy, que a cada paso que doy quedan dos por avanzar; que contra más aprendo de algo, vislumbro lo poco que sé; que el "de este agua no beberé" es una frase tan falsa como incierta; que debo sujetar mi lengua, pues puedo ser atrapada por mis propias palabras de juicio.
Llega un momento en mi vida que me alegro de que mi caballo sea ensillado y herrado. Pedir disculpas, comerte el orgullo, ser prudente no siempre se consigue. La juventud es hermosa, pero es sabiduría a lo que aspiro.
Hoy cumplo 10 años, entre novios y casados, con mi marido. Él ha traído consigo las riendas del caballo, las palabras precisas, la sabiduría de un ancestral mundo jade.
Felicidades Dama, esa sumar de esa forma que es estar los dos juntos, es una forma savia de sumar...
ResponderEliminarGracias Tomae :)
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