Dame la certeza de tus promesas. Comencemos de cero. No puedo seguir en la incertidumbre, no quiero dudar de tu palabra, no soy así, nunca me gustaron las personas inconstantes y no quiero convertirme en una de ellas, pero me está faltando la fe, a días. Y sé que es irracional, que tus promesas no mudan, que tu misericordia es constante. Soy yo la que cambio, la que dudo, la que resbala mi pie y pierde el contacto con el suelo y me dejo llevar la por la corriente. Sujétame fuerte, endereza los caminos torcidos. Lléname con tus promesas, ayúdame a no separar mis ojos de ti y que la corriente no me vuelva a arrastrar al horizonte. No quiero dudar más. Lléname con certezas.
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jueves, 30 de mayo de 2013
dudas
Dame la certeza de tus promesas. Comencemos de cero. No puedo seguir en la incertidumbre, no quiero dudar de tu palabra, no soy así, nunca me gustaron las personas inconstantes y no quiero convertirme en una de ellas, pero me está faltando la fe, a días. Y sé que es irracional, que tus promesas no mudan, que tu misericordia es constante. Soy yo la que cambio, la que dudo, la que resbala mi pie y pierde el contacto con el suelo y me dejo llevar la por la corriente. Sujétame fuerte, endereza los caminos torcidos. Lléname con tus promesas, ayúdame a no separar mis ojos de ti y que la corriente no me vuelva a arrastrar al horizonte. No quiero dudar más. Lléname con certezas.
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Tengo la extraña sensación (aunque me cueste mucho decirlo) de que esta entrada la podría haber escrito yo ayer mismo...
ResponderEliminarSin embargo también pensé lo mismo: Comencemos de cero.
Espero que este nuevo comienzo te traiga aires nuevos, llenos de cumplimientos de promesas, llenos de nuevas promesas, llenos de bendición.
Yo así lo espero. Renovación completa.
esperemos que a ambas nos renueven completamente y que cesen los malos tiempos... que pasarán, todo pasa. Ánimo, Irene. Seguimos juntas en esto.
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