En la vida debes establecer prioridades para no perderte por el camino y ver que has malgastado tu vida en eso que no era vital. Sin embargo, las prioridades, muchas veces, no son tan divertidas y debes renunciar a otras cosas que sabías importantes, mas no prioritarias. A veces hay que aplazar un sueño, o aparcarlo indefinidamente, hasta que las cosas mejoren.
Con la conciencia tranquila y el alma hecha añicos, aparto aquello que me obstaculiza en mi prioridad. Debo hacerlo, debo hacerlo... aunque las lágrimas que vierto provocan que vaya más despacio.
Al toro. La decisión está tomada, sé valiente, sé consecuente, no te detengas, no mires atrás. Los sueños se pueden retomar más adelante.
Es importante no mirar hacia atrás ni para tomar impulso. Ánimos, Dámaris, imagino que no ha sido fácil. Besos
ResponderEliminarSiéntete orgullosa de coger el toro por los cuernos, mujer!
ResponderEliminarPor fin me deja comentar en mi propio blog...
ResponderEliminarAna: no, no ha sido fácil, pero necesario.
Alba: estoy orgullosa, pero triste a la vez, aunque llevo la pena con el orgullo de estar haciendo lo correcto.
Gracias a las dos por los ánimos