La experiencia es un grado

Las cosas que se hacen por primera vez siempre cuestan más y no salen del todo bien. Se paga la novatada, pero es una ocasión perfecta para aprender de la experiencia.

El año pasado planté patatas en mi huerto y cometí muchos errores. No regué (porque me dijeron que las patatas no necesitaban agua), las apocaduras fueron poco profundas y el trabajo se triplicó, no podía quitar las malas hierbas porque no sabía cómo eran las hojas de patata... todo era nuevo y salieron patatas demasiado pequeñas porque no acabé de hacer las cosas bien. Este año las he plantado de manera diferente, ahorrando trabajo, las he dejado germinar antes de plantarlas y desde el primer momento las estoy salvando de malas hierbas, porque sé exactamente qué hojas quitar y qué hojas me darán el fruto. Aún y así sé que, aunque la experiencia me ha dado un grado,el año siguiente será mejor y el siguiente mejor que el anterior.

No podemos  pretender nacer sabiendo y hacer las cosas perfectas a la primera. Hay que lanzarse sabiendo que se cometerán errores debido a la ignorancia, pero poco a poco se va haciendo el camino y gota a gota se llena la cabeza con experiencias y soluciones. Ahora no estoy hablando de mis patatas, sino de los estudios, del trabajo, de ser madre, de ser esposa... nadie nace sabiéndolo todo, las cosas se aprenden haciéndolas. Se aprende a amar amando, se aprende a cultivar cultivando, se aprende a pintar pintando, se aprende a ser madre... nunca se aprende a ser madre por mucho tiempo que lleves siéndolo,es una tarea que te lleva toda la vida.

La experiencia es un grado, recuérdalo en tu primera vez y frente a tu primer fracaso, en ocasiones posteriores lo harás mejor, persevera.