If you want to translate the blog just select your language

jueves, 16 de septiembre de 2010

Tocada y hundida

texto y fotografía de Antonio Más
¿QUIÉN LO HARÁ?

¿Quién lo hará?
¿Quién devolverá
el color a las rosas
que mueren de olvido?
¿Quién si no tú?
¿Quién si no yo?
Repara la vasija
que yo busco agua.


No puedo ver a alguien sufrir, mas no me vendo los ojos para ocultar el sufrimiento ajeno. 
Mi alma se parte en dos al recordar el sufrimietno de mi juventud, de una enfermedad que pocos entienden, como es la depresión. No puedo ver a alguien sufrir sin sentir la necesidad apremiante de tenderle una mano. 

Sé lo que es tener el corazón roto como una vasija seca y golpeada. Sé lo que es tener el alma deshidratada y deslucida de su color original. Sé lo que es sentirse sola, pequeña, incomprendida y acusada de hacerle la vida infeliz a los que me rodeaban por cada lágrima que vertía en la soledad de mi habitación.
Sé lo que es caminar y no avanzar. Luchar por salir del lodazal y hundirse más los pies en una trampa mortal. 

Mis ojos estaban abiertos, solo que apenas podían ver el palmo de aire que había entre mi nariz y la pared de la fosa en la que estaba metida. La depresión tiene muchas causas, pero de todas se sale. Hay una esperanza para los desesperanzados. Podemos estar solos, pero no lo estaremos por mucho tiempo. Las personas necesitamos personas y aquí estoy para vosotros. 

No puedo ver sufrir a nadie, necesito ir a buscar agua... tú repara la vasija. Juntos podremos lograrlo.

3 comentarios:

  1. Menos mal que tenemos a quien nos quebranta y nos moldea de nuevo. Ánimo.

    ResponderEliminar
  2. Cada día me sorprendo de lomucho que tenemos en común, incluso en nuestro pasado... teníamos que habernos relacionado más cuando éramos más jovencitas, nos hubiéramos comprendido mucho la una a la otra...Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  3. Bueno, la vida es bella y a menudo brinda segundas oportunidades, Lidia. No la desperdiciemos. Un beso.

    ResponderEliminar

Entradas populares